Segobriga
Probablemente, si hay
un yacimiento del que todos hayamos oído hablar alguna vez, ese es Segobriga
probablemente. Junto con Carthago Nova o Tarraco, estamos ante uno de los
restos de antiguas ciudades romanas mejor conservados, y por ello, más fácil de
divulgar y dar a conocer al conjunto de la sociedad. Así que ya sabéis, si os
gusta la arqueología romana y os interesaría conocer como era un municipium de Hispania, no dejéis
escapar la oportunidad de ir, ya que solo dista de una hora de Madrid.
A nivel geográfico el
yacimiento se encuentra situado sobre un cerro de unos 857 metros de altitud a
cuyos pies discurre plácidamente el río Cigüela (afluente del Guadiana), que si
bien, no es demasiado caudaloso, sí que es cierto que ejerció tradicionalmente
un papel defensivo en el sentido de que suponía una suerte de foso para los
invasores. Para conocer el yacimiento (ocupa una superficie de 10,5 hectáreas)
y disfrutar de su museo, hemos de desplazarnos a la provincia de Cuenca,
concretamente al municipio de Saelices.
En un plano histórico,
aunque esta entrada vaya a versar sobre las construcciones de época
altoimperial, no podría olvidarse hacer mención a que no fue una ciudad
construida ex novo, todo lo
contrario, ya que como por ejemplo el yacimiento de Veleia en Álava, estaba
habitado por pueblos prerromanos desde el milenio I a.C, si bien es cierto que
en el caso de la primera los habitantes eran celtíberos a juzgar por su propio
nombre. No sería hasta época de Augusto cuando se emprendiera la construcción
de las edificaciones más conocidas de la ciudad, la cual alcanzó su época de
mayor importancia entre los siglos I-III d.C, momento en el que estaba
comunicada por la red viaria, con Carthago, Valeria y Complutum (Alcalá de
Henares) aunque siguió teniendo cierta relevancia a nivel regional hasta la
conquista de los musulmanes a comienzos del siglo VIII.
Su importancia ya era
conocida desde el siglo XVI, cuando se identificaron los restos que tímidamente
sobresalían con los de la propia ciudad, pero no sería cuando el Plan Nacional
de Excavaciones de 1953 puso en marcha un proceso de prospección y de sacar a
la luz aquellos restos que entonces no se conocían, hasta dar el aspecto que a
día de hoy tiene el yacimiento (las excavaciones concluyeron en 2013), como no
podía ser menos, en los años setenta se inauguró ya el museo, con la finalidad
de divulgar lo conocido sobre el mismo, aunque ha sido perfeccionado a lo largo
del tiempo.
Para vencer los
problemas generados por la pendiente del terreno, los romanos en la
construcción de los principales edificios: teatro, anfiteatro, termas, foro, se
vieron obligados a realizar técnicas de aterrazamiento que consiguieran salvar
el problema del desnivel. No olvidéis que todas ellas fueron construidas a
partir del siglo I a.C, una vez que Augusto la promocionó a la categoría de
ciudad (municipium), y sobre todo
durante el primer siglo después de Cristo. Como no podía ser menos, una ciudad
que se preciara debía de tener muralla (era el elemento característico del
mundo urbano) y en el caso de Segobriga alcanzó un perímetro que excedía el
kilómetro.
Una vez dicho esto ya
es hora de relatar brevemente el análisis urbano de la propia ciudad. Para
empezar lo más importante es que el kardo
travesaba la ciudad en sentido norte-sur (bajo el cual transcurría la cloaca maxima de la ciudad) mientras que
el decumanus lo hacía este-oeste, de
tal manera, que en el punto donde ambos coincidían o en las proximidades se
situaba el foro, punto comercial por excelencia y construido en las postrimerías
del siglo I a.C (ca.15 a.C) en época augustea. Se sabe que el foro consistía en
un espacio abierto (más de 1.200 m2 de superficie), porticado y con
cuatro entradas, una en cada uno de los puntos cardinales. El foro era el
centro de la vida social de la ciudad, en la cual numerosos potentados locales,
pugnaban porque la ciudad les erigiera una estatua en este espacio, lo cual era
signo de prestigio, de hecho el propio emperador Augusto tenía una que presidía
el pórtico sur del foro. En su flanco oriental se elevaba la basílica, la cual
fue construida probablemente al mismo tiempo que el propio foro y era el lugar
en el que los magistrados de la ciudad impartían justicia, pero también se
realizaban, numerosas transacciones comerciales. Al otro lado del foro, se
encontraba el templo de culto a los emperadores, construido en época flavia
(finales del siglo I) y en el cual se rendía culto al emperador pues era algo
obligatorio, era una liturgia que comenzó ya con el propio Augusto.
Una vez abandonamos la
basílica, tenemos que ascender a un nivel superior en la ciudad para acceder entre
otras estancias las termas, las cuales fueron construidas en la misma época que
el templo de culto al emperador anteriormente referido, ocupa una superficie de
casi 3.600 m2, y coronan el cerro de Cabeza del Griego. Como ya
habréis intuido al leer sobre las termas de otras ciudades, eran un punto de
vida social, cuando se accedía a ellas
se pasaba al apodyterium o vestuario,
luego a la palestra donde se preparaban para el baño o descansaban, más tarde
comenzaban por el frigidarium o baño
frío, tepidarium o sala templada,
para terminar en el caldarium que era
el baño caliente, para terminar en una sauna (laconium). Estuvieron en uso
hasta su abandono en el siglo III.
En la parte
septentrional de la muralla, se encontraban los lugares destinados a albergar
los distintos espectáculos de los que disfrutaban los habitantes de la ciudad:
teatro (construido en época de Tito y Vespasiano, es uno de los mejor
conservados de Hispania y en él se celebraban no solo representaciones
teatrales, sino que en muchas ocasiones la procesión imperial terminaba en él y
en el escenario había un altar con la final de rendir culto al emperador),
anfiteatro (1.100 m2 y con capacidad para 5.500 espectadores, en el
cual se celbraban juegos galdiatorios y venationes)
y el circo (con capacidad para 10.000 espectadores, la pista tenía una
superficie de 400 metros de largo por 74 de ancho, fue construido a finales del
siglo II). Los dos primeros curiosamente se hicieron aprovechando el desnivel
del terreno, directamente excavados en la roca, especialmente en el sector en
el cual se sentarían los espectadores, conocido como cávea, la zona en donde se
sentaban podía llamarse en función de su proximidad a la piso como ima cavea, media cavea y sumum cavea.
Con ocasión de la crisis, el teatro y el anfiteateatro terminaron siendo
utilizados para labores agrícolas. Pese al ello en época visigoda se
construyeron una basílica y casas adyacentes de manera más dispersa.
Foro romano. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/64/Segobriga_Foro.JPG
Anfiteatro. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/ef/Saelices_-_Segobriga_3.jpg/1280px-Saelices_-_Segobriga_3.jpg
Teatro de Segobriga. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Teatro_romano_Segobriga.jpg.
Bibliografía
Cebrián, Rosario. 2014:
Segóbriga: municipio romano, Cuenca.
Vicente Castro Martínez.
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