Acueducto del Gayá, cerca de Tarraco.

El agua es fundamental para todas las ciudades, y esto los romanos lo tenían muy presente, por lo que vamos a ver un acueducto.

Un acueducto es un sistema que transporta agua a las ciudades, se constituye de un sistema de cañerías, no necesariamente sobre arcos de piedra como estamos acostumbrados, ésto se haría para salvar desniveles, pero ni mucho menos es todo el acueducto. Se harían normalmente de hormigón dado la ligereza de dicho material que permitiría una construcción más fácil. Muchas veces se harían túneles en montañas y colinas para favorecer el paso de agua y  también se construirían pozas para que, al caer el agua en éstas, se limpiase de impurezas y siguiera su camino. Estos acueductos requerirían un mantenimiento constante.

El acueducto de Gayá satisfaría las necesidades de agua de la ciudad de Tarraco, y sería construido a principios del Imperio, a finales del siglo I a. C. Tendría una longitud total de 45 km, la mayor parte se hizo mediante la construcción de bóvedas de arcos de medio punto recubierto por opus signinum por el cual discurriría el agua. El opus signinum hormigón realizado con fragmentos cerámicos que serían muy ligeros para poder ir sobre los arcos. Al final de su trayecto, hay un sistema de sifón invertido para salvar el desnivel y llegar así a Tarraco.



BIBLIOGRAFÍA:

SÁNCHEZ LÓPEZ E. y MARTÍNEZ JIMÉNEZ J. (2016) Los acueductos de Hispania, Fundación Juanillo Turriano, Madrid, pp. 160-163.

Por Rafael Guerrero.

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