¡Hola de nuevo! En esta
entrada ponemos rumbo al norte de España, dejamos tierras cálidas del sur o meseteñas,
y nos marchamos a lo que hoy se conoce como País Vasco, concretamente a la
provincia de Álava y aún más concretamente al municipio de Iruña de Oca-Langraiz
Oka en vascuence-(oficialmente entre Villodas y Trasponte), probablemente la
que recibió la romanización en un grado mayor que sus vecinas Vizcaya y Guipúzcoa.
Lo curioso que vamos a ver en este yacimiento es la yuxtaposición y en parte la
continuidad que se establece en la zona entre la época prerromana (primer
milenio antes de Cristo) y las épocas altoimperial y bajoimperial, las cuales
vienen marcadas por un hito que revelaba el cambio de la situación que desde
hacía dos siglos se vivía en estas tierras; la construcción de murallas a
caballo entre los siglos III y IV (coincidiendo con la recuperación imperial de
comienzos de la época tetrárquica). Estamos ante un yacimiento que los vascos
llevan a gala como uno de los más importantes de su tierra. Esta importancia
derive probablemente a día de hoy por hallarse a 10 kilómetros de la capital
autonómica, Vitoria y en época imperial por su proximidad a la vía romana (iter
XXXIV) que unía asturica augusta (Astorga)
y la actual Burdeos, algo que sin lugar a dudas propició su importancia pasada.
Algo que es necesario aclarar es que los materiales encontrados en las
sucesivas campañas que han tenido lugar no se encuentran en el propio
yacimiento, ya que no está museizado como si lo están los de Las Musas o
Almenara de Adaja por ejemplo, sino que han sido trasladados al Museo Bibat (arqueológico)
en la ciudad de Vitoria.
Una vez terminadas las guerras
contra los vascones en época de Augusto y sobre todo en época Flavia, tuvo
lugar el surgimiento de lo que probablemente fue la ciudad de Veleia, la cual hasta el siglo III,
disfrutó de su etapa de mayor esplendor, dotada de no pocas viviendas lujosas y
de un número importante de edificios públicos, desgraciadamente apenas se
conserva nada de aquello en nuestros días salvo muros y fragmentos de la
muralla, la cual se construyó en el siglo siguiente. Es probable que la ciudad
de Veleia fuese la más importante de
entre todas las fundadas por los romanos en el norte de España. Además, el
hecho de que estuviese construido en un oppidum,
le confería una visita del entorno, y los visitantes que decidan ir a
conocer el yacimiento tendrán una panorámica perfecta de la Llanada Alavesa, la
cual ha sido y es una zona muy apta para el cultivo del cereal, de lo que nos
deja pruebas el hallazgo de utensilios agrícolas.
A pesar, de que se
tuviera constancia desde el siglo XVI, de la historia del yacimiento, lo cierto
es que las primeras excavaciones tuvieron lugar en 1866 y 1900. En estas se
hallaron tanto objetos de adorno (joyería), como otros útiles de labranza,
llaves romanas, cuchillos destinados al sacrificio, y, sobre todo, en la
segunda de ellas un pavimento marmóreo que se asoció a las termas de la ciudad.
A partir de los años sesenta del siglo pasado, las campañas arqueológicas que
se sucedieron, arrojaron gran luz sobre lo que pudo ser el yacimiento. Para empezar las murallas que a juzgar por los
contornos que presentan los restos, es claramente delimitable. Tradicionalmente
se le han dado unas dimensiones bastante considerables, 10 metros de alto y
entre cuatro y cinco metros y medio de grosor.
También han sido hallados
restos del impluvium (una especie de
punto donde se almacenaba el agua para garantizar el suministro de la domus, que era la vivienda de los
patricios por decirlo de alguna manera, su función es similar a la que han
tenido hasta hace bien poco los pozos), así como algo que se ha venido a llamar
el castellum acquae la razón que dan
al respecto es que su estructura es muy similar a la de su homólogo en el
campamento de la Legio VII Gemina en León, es decir la cisterna en la cual se
decantaba el agua que se traía a la ciudad del río Zadorra para eliminar
impurezas y a partir del cual se abastecía a la ciudad. Al contrario que sucede
con las villae, la época
bajoimperial, es un momento de decadencia para el mundo urbano que poco a poco
comienza a perder población por diversas razones en favor del mundo rural, que
ve en esta época su momento de esplendor, lo cual se reflejará en el lujo de
las villae a partir del siglo IV. De
hecho, aunque a día de hoy en el entorno no se observen evidencias, muchos
arqueólogos piensan que es probable que la población se extendiera más allá de
las zonas elevadas hacia la zona baja donde se encuentra el teatro, al haberse
encontrado allí restos, sin embargo, debido a las invasiones germanas de los
siglos IV-V apenas se han encontrado restos de ésta última época.
Una vez hablado de manera
más o menos clara de aquello que trascendía intramuros, solo queda hacerlo de
aquellas estructuras que se situaban extramuros (más allá de la muralla), sobre
todo del ya mencionado teatro, construido en época altoimperial y que mientras
por un lado se aprovechaba el sector oriental de la muralla en su construcción,
por otro lado mediante la construcción de un eje de contención, se dio forma al
graderío en donde, los asistentes disfrutaban de las obras teatrales que
entonces se representaban. Se han dado para el escenario o pulpitum unas dimensiones de 18 metros de anchura y 72 metros de
longitud. También se especula que en la prolongación de este muro de contención
pudieran encontrarse las termas a juzgar por los elementos que allí se han
encontrado.
Topografía del terreno. Nieva Filloy, Idoia, Zubilaga Gil, Eliseo, et alii. 1991, 244.
Teatro. Ibídem, 257.
Contrafuertes de la muralla. Ibídem, 261.
Bibliografía
Gil Zubilaga, Eliseo.
1997: “El poblamiento en el territorio alavés en época romana” Isturitz: Cuadernos de prehistoria-arqueología
8, 23-52.
Nieva Filloy, Idoia,
Zubilaga Gil, Eliseo, et alii. 1991: “Algunas
precisiones en torno a la ciudad romana de Iruña”, Cuadernos de Sección
Prehistoria-Arqueología 4, 239-263.
http://www.araba.eus/cs/Satellite?
c=Page&cid=1223993929885&pagename=DiputacionAlava%2FPage%2FDPA_contenidoFinal
Vicente Castro Martínez.
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